Me encanta la fotografía nocturna. Poder dibujar en la oscuridad las luces. Capturar en una sola imagen varios instantes de luz. Trazar sobre el lienzo su recorrido y descubrir un universo dentro de otro. El otro día comentaba con mi novia, que en cada rincón hay algo bello que merece ser visto. Y dentro de esa belleza hay más belleza por descubrir. El día que no podamos ver nada bello cerca nuestro, habremos perdido la esperanza.
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