30 junio 2008

Colores de Otoño

Decía Enstein que nada se pierde, todo se transforma. El árbol que antes fuera verde hoy rojizo despide sus ojas, las cuales se descompondrán en el piso y servirán de abono para nuevas hojas la próxima primavera. La vida es cíclica y vivimos en este mundo retroalimentandonos. Las pérdidas y frustaciones pasadas nos sirven de alimento para afrontar nuevos desafios. Las lágrimas derramadas en el suelo fortalecen nuestras raíces.

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