Lo curioso de ese fin de semana fué que, la noche anterior, estaban las veredas llenas de chicos disfrazados por Halloween. Una fiesta importada de Estados Unidos, es muy probable que los mismos chicos que ese día estaban disfrazados de fantasmas, la mañana siguiente estuvieran montando un caballo en el desfile.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario