El sábado pasado, fuí a conocer el hipódromo de Palermo. Pase cientos de veces por sus puertas y nunca había entrado. Así que me decidí a conocerlo al fin.
Cada media hora hay una carrera, y se puede apostar desde un peso. Es muy pintoresco ver a los apostadores frecuentes, gritarle a los caballos y verlos estudiar las estadísticas antes de las carreras.
Algo que me llamó la anteción, es lo que me pequeño que son los jockeys. Son de muy baja estatura y muy flacos. Hay categorías que pesan 55 kilos.
Es un ambiente muy particular, desde todos los lados que se lo mire.
1 comentario:
Muy buenas fotos.. yo por mi parte voy cuando puedo.. espero poder ir este sabado ja
VOlverias??
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