Recuerdo que mi viejo tenía un Torino. Recuerdo que aprendí a manejar con ese auto. Me sentía tan chiquito ahí dentro, creía que me iba a chocar contra todo lo que había en la calle. Me acuerdo a mi viejo enseñandome a manejar, lo nervioso que me ponía, lo tensionado y contracturado que bajaba del auto. Aún así me quedó un buen recuerdo de todo eso.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario