04 mayo 2007

Esperando la comida

Esperando la comida para llevar en un restaurant chino, uno casi se puede sentir transportado a otro lugar en el extremo opuesto del mundo. El dueño hablando en voz alta un castellano casi inentendible con una señora, tratando de ponerse de acuerdo con cuanto le iba a pagar y cuanto era el vuelto. Algo tan simple pero tan complicado para dos personas de mundos distintos.
Los ruidos de una cocina en plena actividad, de donde se filtran diferentes aromas comunes en este lugar pero totalmente ajenos de nuestras cocinas llegan a mí en un previa para la cena que está por llegar. Un abanico de caballos salvajes pintados en tinta china, decoran el lugar. Ya la comida se encuentra en bandejas de plástico, toca pagar e ir a disfrutar a casa.

No hay comentarios.: