02 mayo 2007

Un poco de otoño

Un pañuelo en vereda, pintada de ojas marchitas por un otoño que avanza. Manchado con el labial del color de la pasión, acaso como un beso de despedida de alguien que parte para no volver por ti. Ya no estará en el tibio reducto de un bolsillo apretado. No secará más lágrimas de tristeza ni narices de frío. Hoy, como una hoja más; ve lejos su primavera que lo supo tener bello e inmaculado.


1 comentario:

Anónimo dijo...

esta preicoso... tocara ir....